Perfiles

Benjamín García

EDITORIAL ICONICA | 20 enero

Iniciamos este proyecto con alguien con más de 30 años de experiencia trabajando, un perfil de hombre dedicado enteramente a su familia, de fuerza, y quien dice las cosas de frente tal y como las siente. Licenciado en Derecho en honor a su padre, y un gran empresario que nos da cátedra de cómo es el iniciar, fortalecer y cerrar ciclos: Benjamín García Calderón. Un verdadero perfil icónico, a quien hoy tienes la oportunidad de conocer.

Fotografía y entrevista: Isaías Sigoña
Asistente de fotografía: César Baena
Detrás de cámaras: Luis Ángel Macías
Styling: Fernanda Gallegos
Coordinación General: Johanna Herrera
Locación: Rancho Los Vergelitos

Icónica: ¿Cuál es tu clave del éxito?
Benjamín: Mi vida la hago en un círculo: en una parte mi familia, mi negocio, mi persona, y mis amigos, si una persona complementa esos cuartos va a ser feliz, pero hay que equilibrarlos, hay que atender esas áreas, en la vida tienes que planear esas cosas, hay gente que se la pasa trabajando todo el día y descuida a su familia, y sí, van a ser ricos pero se lo van a acabar pronto porque luego se enferman, terminan fritos. Esa forma de pensar me ha dado equilibrio hoy, a veces la balanza se hace a un lado, pero tienes que fluir. Lo más valioso no es el dinero, para mí, mi mayor riqueza es mi familia: mi esposa, mis hijos y mis hermanas.

Icónica: ¿Cuál consideras que ha sido la visión con la cual has llegado a donde estás hoy en día?
Benjamín: Mi padre toda la vida fue muy estricto, y aunque en su momento lo sufrí mucho, eso me ha ayudado a tener el éxito de hoy, porque me dijo: “Si vas a ser tú un barrendero, tienes que ser el mejor barrendero” aplica para lo que sea ¿me entiendes? Yo siempre he tratado de hacer lo mejor en lo que esté haciendo, soy muy intenso para todo: mi familia, mis amigos, siempre trato de dar lo mejor de mí.

Icónica: Bueno, pero ¿Cómo es que siendo tan joven entraste en el negocio de los antros? ¿Cómo fue esa primera experiencia y qué es lo que te dejó?
Benjamín: En esos momentos había muy pocos antros en Durango, vinieron unos cuates de México a poner el bar la Sixtina, estaban buscando un jefe de RPS., y ya hablando, me animé a entrarle como socio. No tenía noción de lo que eran los negocios, abrimos un 14 de Mayo y fue un éxito increíble. Comencé a ganar buen dinero a esa corta edad Aprendí de mis errores fíjate, porque yo llegaba con mis amigos y sólo me la pasaba a gusto, pero resulta que hubo quienes se pasaban de listos y me robaban, ya después me volví dueño de la Sixtina. Desgraciadamente a veces tienes que tocar fondo para aprender, así que avergonzado y todo le pedí dinero a mi mamá para iniciar, y me dediqué aprender todo, desde limpieza de baño, comprar el vino, me acuerdo que iba dos veces a la semana a las 6 de la mañana a surtir la cerveza porque no podía entrar el camión ya más tarde al centro. Aprendí a trabajarle bien ahí, innovando y buscando lo creativo: yo introduje el concepto de barras libres en Durango, duré alrededor de ese negocio tres años.

Icónica: Sin embargo, no te detuviste ahí, te levantaste y le seguiste, cuéntanos de tus otros antros y bares:
Benjamín: Después abrí un negocio que se llamaba Ático: y ahí respaldado con el apoyo de mi familia, mis hermanas me ayudaron a vigilar las áreas del negocio. Luego al final me fue mal, como cualquier empresario y a cualquier empresa le pasa, y con mucha inteligencia, abrí un negocio que fue el Yabú, 6 años tuve éxito con ese negocio, todos los viernes lleno, pero aquí lo diferente era que solamente abría los viernes, Siento que un antro es como exprimir una naranja, tú sabes si la exprimes de chingazo o de gotita y gotita. Aquí puede ser a veces monótono y la gente se acostumbra a lo mismo, pero siempre he buscado meterle algo más. Inicié también un proyecto único en esos momentos, un concepto para mayores de 21 años que se llamaba Taino, y también fue un exitazo padrísimo, fue la primera vez que contraté un arquitecto, porque yo toda la vida he sido mi arquitecto y diseñador, me gusta meterle mi visión..

Después de eso tuve el Kambala, con su buen éxito y luego me fui a uno que se llamaba el Lobby..

Icónica: Pero el gran éxito con el que muchos te recordamos y asociamos, es con Classico ¿Cómo fue que llegas ahí?
Benjamín: Empezaron las franquicias de antros, y abro con Classico Durango, me fue excelentemente bien, y cuando ese ciclo empezó a bajar, salió el boom de instagram y facebook y ví que la gente se iba a Mazatlán, pues recién abrían la autopista, y dije, “Voy a juntar dinero para abrir un Classico en Mazatlán” fue una visión de dos años, a muy poca gente le dije, claro que mientras todo eran planes también he conocido y asociado en otras ciudades con Classico, con Pepe Díaz, dueño de la franquicia, abrimos Classico Aguascalientes, y ahí fue cuando empecé a experimentar lo que era trabajar con otra ciudad, conocí a mucha gente de gran calidad humano. Por un momento también me asocié con el segundo Classico de Torreón, nos fue muy bien, pero azotó la ola de violencia.

Gracias a Dios después pude abrir el negocio con el cual puedo decir que me consagré en los antros: Classico Mazatlan, ha sido mi mayor proyecto porque lo planeé durante dos años en mi mente, y lo diseñé de pies a cabeza: desde las luces, en dónde colocar el sonido, la distribución de mesas, hieleras que brillan. Hemos estado concursando durante 4 años seguidos con los mejores antros del mundo, para mí el estar a ese nivel ya es algo increíble, jamás me lo hubiera esperado. Me ha ido increíblemente gracias al equipo que tengo ahí: a mí gerente Manuel Debusk, a mi subgerente Triana Cornejo, y a un jefe de mantenimiento que se lleva todos mis aplausos.

Icónica: Habiendo recorrido ya una trayectoria muy amplia y con tanta experiencia en el rubro, ¿Cuál es el gran valor de Classico Mazatlán?
Benjamín: No se trata de dinero, es el tratar bien a la gente, que se sientan como en su casa, en donde saben que pueden ser ellos mismos y saben que van a ser bien tratados. Es el tener una atención de primera, donde a cada cliente se le trata como rey, y buscamos cada 4 a 6 meses renovarlo todo, que visualmente sea algo diferente. Todos los negocios tienen que llevarse algo nuevo, el mundo va avanzando y tú tienes que avanzar o te quedas atrás.

Icónica: ¿Cómo le haces para poder tener ese temple con el abrir y cerrar ciclos?
Benjamín: La vida te va llevando, yo siento que es como la marea, y a veces hay que saber cuándo hay que dejar que la marea te guíe. Yo siento que si Dios nos manda las cosas, uno tiene que dejarse ayudar, y trabajar obviamente. En la vida hay que abrir y cerrar ciclos, pero uno siempre tiene que estar luchando, estarse moviendo, si no te mueves ahí te vas a quedar a ver el mundo pasar. Mi papá siempre me dijo que no todos los huevos tienen que estar en una sola canasta, y si el negocio no logra salir, cerrarlo. Si un negocio da, le tienes que dar tú de vuelta, siempre trato de reinvertir mi dinero en los negocios

Hoy en día a estas alturas de mi vida soy muy metódico, y aunque cualquier negocio es un riesgo trato de correr lo menos riesgos que se puedan, porque yo ya tengo mis hijos y mi familia en quienes pensar.

Icónica: ¿Qué es algo que tú consideres que te dejó marcado en tu vida?
Benjamín: Algo que me marcó mucho, fue mi accidente, que yo siento que me morí como 40 minutos, así te lo digo. Yo iba por mi hijo a la escuela, se me ponchó una llanta, me volteo no sé cuántas veces en la camioneta, fue pérdida total. No sé si salí disparado de la camioneta o salí caminando. Recuerdo que vi un jardín, grandísimo. Al abrir los ojos, estaba la marina, protección civil, y Dani a un lado de mí, le pregunté “¿Estoy vivo o muerto?” Fue muy fuerte, me fracturé 8 costillas, 4 vértebras, la clavícula, nariz, pulmón ponchado. Es algo que jamás había experimentado, no se lo deseo a nadie, no me podía mover para nada. Cuando salí de operación me dolía 10 veces más que el accidente. Agarré fuerza de mis hijos, de mi familia para salir adelante, echándole todas las ganas, mi esposa me ayudaba en todo, y esas son cosas de la vida que valoras, y yo sí creo que Dios con ese accidente me dejó aquí, es por algo, dan más ganas de salir adelante, de echarle con todo a la vida. Siempre quería estar rápido, en todo, y esta fue una llamada de atención, pero no de dejarse, poco a poco me fui fijando metas y lo que me propuse lo logré, en agosto fui campeón de Golf.

Icónica: Tu pasión por los caballos es notable, háblanos un poco acerca de tu criadero de caballos. ¿Qué representan para ti?
Benjamín: Desde chiquito me encantaban los caballos, el criadero lo empecé con 5 caballos y hoy en día tenemos 135 animales entre sementales, yeguas y potrillos, y vendemos la maquila de sementales, contamos con caballos frisones, españoles, costarricenses… para mí los caballos son libertad, son fuerza, son imponentes.

Icónica: Indiscutiblemente, tu familia es un gran tesoro para ti, ¿De dónde viene eso?
Benjamín: Yo soy el menor, tengo 4 hermanas y les agradezco todo el apoyo que me han dado siempre, hasta el día de hoy. Mi hermana Sonia siempre ha estado para apoyarme, pues se volvió como una madre para mí, también Rosalba, Mónica y María Elena, estoy muy contento con todas ellas, las admiro y quiero muchísimo.
Con Daniela salí por primera vez cuando tenía 15 años, y nos reencontramos después, imagínate, de conocernos toda la vida, nos enamoramos increíblemente y nos casamos. Le entregué anillo frente a la icónica parroquia de ahí. Mi esposa me ha apoyado en todos mis negocios,

Icónica: ¿Cómo ha sido el ser papá de Benjamín y Santiago?
Benjamín: Tener hijos vino a revolucionar nuestras vidas, nuestras mentes y corazón al 2000% Mi hijo mayor, Benjamín, es el niño más trabajador del mundo, él me ganó el amor a los caballos, al rancho, a todo esto, mi hijo menor, Santiago, es más de la escuela, más social, más dulce y hogareño, le gusta mucho Mazatlán,. Me siento pleno con ellos. Es mi motor de vida.

Icónica: ¿Con qué gran lección te gustaría finalizar esta primera entrevista icónica? Benjamín: El agradecimiento y ser agradecido con las personas que te ayudan, puede ser en cualquier aspecto, las personas que te ayudan cuando más lo necesitas, a mi nunca se me olvida quien me hace un mínimo o un máximo favor.

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