Claudio Herrera

EDITORIAL ICONICA | 26 enero

En esta edición extra especial en donde celebramos nuestro primer aniversario, estamos orgullosos de presentar a un perfil icónico: visionario, a un hombre que a su corta edad ha sabido construirse a sí mismo, a sentir toda la adrenalina en deportes extremos: Claudio Herrera, Ingeniero Industrial por el ITESM, co-fundador de empresas como: Infraestructura Médica, Infraestructura e Interiores, Mantenimiento Hospitalario y Cassanova piano bar.

Fotografía: Isaías Sigoña
Asistente de Iluminación y Backstage: Ana Laura Quiñones
Post-Producción: Jesús Alberto Juarez
Make up Artist: Arely Quintero y Ricardo Cesar
Estilismo: Fernanda Gallegos
Look: Zara
Calzado: Zapatería la Popular
Locación: Harinera la Providencia, S.A. de C.V.
Entrevista: Isaías Sigoña
Coordinación general: Johanna Herrera

Sabemos bien que eres todo un icono, pero más allá de eso, ¿Quién dirías en tus palabras quien es Claudio Herrera?
Soy un poco reflexivo en este tipo de preguntas, pero te podría decir que soy una persona que está haciendo lo que le toca y experimentando un poquito en esta vida. Desde más chico he ido alcanzando ciertas metas de corto plazo, realmente a mí lo que me gusta es tener nuevas experiencias, nuevas vivencias, y me voy acoplando a lo que se va presentando. A grandes rasgos, creo que soy una persona que disfruta la vida. Sí pienso en el futuro y bastante, pero no dejo de estar en el presente viviendo. Disfruto, también, mucho de tener tiempo conmigo, reflexionar y hacer deportes como el Enduro. También me apasiona el buceo, y me gusta mucho esquiar. No hay nada que disfrute más que tener tiempo para mí.

Mi día a día es un tanto agitado. Por eso en la mañana, siempre hago tiempo para ir al gimnasio; ese tiempo es para mí, es donde organizo mis pensamientos, definir qué es lo que voy a hacer para ser productivo en el día. Luego de mi rutina en el gimnasio, mi día se enfoca en el trabajo, pero no descuido mi vida personal. Creo que no sirve de nada que te vaya muy bien en la parte laboral si no estás disfrutando de la vida. En definitiva, para mí, no todo es trabajo.

Suena a mucha adrenalina, cuéntanos ¿Qué es exactamente el Enduro?
El deporte de enduro es una disciplina que implica mucha pericia y estabilidad en la moto. Se desarrolla en áreas rurales, en la mitad del cerro, donde se enfrentan terrenos difíciles y se cae con frecuencia. El lugar donde practico enduro Se llama Chiluca, se encuentra a unos 45 minutos de mi casa. Inicialmente, fue una forma de experimentar cosas nuevas y buscar un pasatiempo. Cuando comencé, ni siquiera sabía cómo andar en moto. Aaron Wallander, un amigo, me introdujo a esta actividad y me pareció emocionante. Lo que más disfruto del enduro es la adrenalina y el desafío constante. Es un deporte en el que debes hacerlo bien o no hacerlo en absoluto. Sin embargo, estuve un año completo sin poder practicarlo debido a una lesión que requirió una cirugía de hombro. Finalmente, regresé hace unos dos meses. La experiencia del enduro no solo se trata de la competencia, sino también de convivir, de ayudarse entre amigos, porque como pueda cada uno, pero subimos todos.

¿Cómo eras de pequeño, igual de inquieto?
Durango, mi lugar de origen, marcó mi infancia con un estilo de vida que aún al día de hoy sigue, centrado en la familia, con abuelos y primos. A pesar de no tenerlo todo materialmente, nunca me faltó el pasármela bien como niño. Fue una infancia padrísima, era inquieto y disperso en el tema de calificaciones. A los 14 años, enfrenté un desafío con la detección de una enfermedad poco común, una forma de epilepsia. No sabían por qué se desarrolló a esa edad, pero a raíz de eso, me volví más centrado y mi perspectiva cambió. Mis papás y hermanos jugaron un papel crucial en esta etapa de cambios, ya que me orientaron y me ayudaron a adaptarme, a guiarme.

¿Cómo es tu relación con tus papás, qué han significado para ti?
Mis papás son la figura más importante que hay para mí, porque me tocó ver muchas facetas de mis papás. Algo por lo que les doy y siempre les voy a agradecer es que siempre vieron primero por nosotros, desde chicos o desde que tengo conciencia, siempre nos apoyaron, mi papá siempre nos ayudaba mucho con la parte de la organización y mi mamá es mucho más de la parte social y sentimental, cualquier problema o tema que llegáramos a tener. Realmente lo que hago en gran parte es para apoyar a mis papás, retribuirles y agradecerles lo que ellos hicieron por nosotros.

¿Qué te llevó a ser Ingeniero Industrial y cómo es que te apasionó tu profesión?
A los 17 años, no estaba seguro de mi camino y participé en un programa de orientación vocacional en Torreón. Esa experiencia, junto con un semestre de intercambio en Canadá, amplió mi mente y me expuso a nuevas oportunidades. Luego, me mudé a Monterrey para estudiar Ingeniería Industrial. Estando allá me cambió la vida. La universidad y la carrera me enseñaron a ser disciplinado, a buscar conocimientos y a relacionarme con personas. Durante mi tiempo en Monterrey, que sí es un lugar muy competitivo, también apliqué para trabajos en áreas que no tenían relación con lo que hago ahorita, como plantas manufactureras. Sin embargo, sentía que algo faltaba. Cuando surgió una oportunidad en energía solar, me di cuenta de que me apasionaba. Trabajé en una empresa start-up llamada Galt Energy durante 5 años, y al ser una empresa joven, aprendí de todos los aspectos que la conforman, desde marketing a ventas, inclusive me tocó realizar la instalación de paneles solares físicamente.

Después de 5 años en Galt Energy, mi hermano José me propuso que iniciáramos un negocio, juntos. A pesar de que inicialmente planeaba dejar Monterrey, me persuadieron para quedarme. Abrí una de las primeras sucursales de la empresa en Querétaro. Posteriormente, mi hermano y yo fundamos nuestra propia empresa: de nuestros ahorros y adquiriendo un crédito montamos todo, desde rentar oficinas, comprar computadoras y pagar nóminas, y así fuimos adquiriendo contratos y ampliando nuestro equipo. La industria de la construcción en el sector de la salud requería un profundo conocimiento de normativas y una intensa dedicación. Pasamos por un periodo de aprendizaje muy intenso al inicio y de trabajo arduo para establecernos, era acabar a las 2 de la mañana, estar investigando, levantarse temprano y ¡A darle!

¡Genial! Cuéntanos todo acerca de tu empresa: Infraestructura Médica, por favor:
Se enfoca en el diseño, construcción y mantenimiento de instalaciones del sector salud, principalmente hospitales, áreas como urgencias, consultorios y quirófanos, con especialización en áreas como clínicas de cirugía ambulatoria, hemodiálisis y oncología, lo que requiere un alto nivel de especialización. A raíz de nuestro éxito en este campo, comenzamos a recibir invitaciones para proyectos más allá del sector de la salud, como remodelaciones y oficinas. Esto nos llevó a fundar Infraestructura e Interiores, que se enfoca en proyectos corporativos y de oficinas en Ciudad de México y hemos trabajado en 20 estados ya.

José y yo somos personalidades muy distintas, lo que nos permite complementarnos de manera efectiva en el negocio. Él es muy creativo y social, y a menudo ve aspectos que yo no noto dentro de la empresa. Esta dinámica nos ha servido muy bien. Un diferenciador clave de nuestras empresas es que no nos limitamos a lo convencional. Buscamos constantemente innovar y estamos implementando tecnologías de la información para mejorar la gestión de proyectos. Actualmente, tenemos un equipo de 5 personas desarrollando una plataforma para optimizar nuestras operaciones y llevar la gestión de las obras.

¿Cuál consideras que ha sido uno de los retos más grandes a los que te has enfrentado?
Cuando inicié, nunca había sentido la carga de tener una responsabilidad: el sentir que no ganas, estás endeudado, y tienes que estar pagando todos los gastos (oficinas, luz, licencias, equipo, nómina), eso fue lo que más me hizo sentar cabeza, comprender que no es cualquier juego, que tenía un equipo frente a mí, y el saber que si algo se venía mal, era pensar con la cabeza fría, tal cual en el sentido de que no siempre van a estar mal las cosas, el no entrar en shock, y pensar en que hay mil maneras de hacer las cosas y alguna de ellas va a salir bien. Ahora sí que motivarte tú sólo, también impactó mucho el estar con mi hermano, y que los dos nos apoyábamos mucho, así que hicimos una muy buena dupla.

Si bien puede ser complicado: ¿Cómo logras mantener un equilibrio en tu vida?
Con disciplina, y algo que me costó mucho fue el tema de aprender a delegar, esto es clave en una posición como la mía, el aprender a definir roles y responsabilidades puesto por puesto, en mi caso me doy cuenta de necesito delegar cuando ya teníamos una cantidad de obras considerable y nos estaba rebasando la cantidad de responsabilidades, es ahí donde me pregunté “¿Cómo le hago para que esto siga creciendo, y que yo siga siendo feliz?”.

Aquí también me ayudó lo que he practicado en buceo, he realizado como unas 50 inmersiones, con cursos de Padi que he hecho en Colombia y Playa del Carmen, y he aprendido a mantener la calma, a mantener la cabeza fría, pues si te empiezas a desesperar es: relax, acuérdate de tu capacitación.

Cuéntanos un poco de tus otros negocios fuera de Infraestructura Médica, y cómo es que logras manejar el tema de asociarse entre amigos:
Mi primera inversión fuera del ramo de construcción fue un restaurante, aunque económicamente no ha sido la mejor inversión, valoro la experiencia y las amistades que he hecho en ese entorno. Además, hemos inaugurado recientemente un piano bar llamado CASSANOVA, donde mi empresa se dedicó a hacer la construcción. En cuanto a la gestión de socios en mis negocios, considero que la transparencia y la comunicación son fundamentales. Es esencial establecer una relación de confianza y asegurarnos de que compartimos la misma visión y objetivos en el negocio. Otro proyecto personal que iniciaré este año es la construcción de un hospital y un geriátrico propios en Durango.

Finalizando con broche de oro, ¿Cuál sería el consejo final que les puedes obsequiar a nuestros lectores?
Reflexionando un poco más, y es un consejo de un amigo más grande es que: No te tomes todo tan serio, ni tan a la ligera, no todo es trabajo, sí, es gran parte, pero experimenta, empieza a conocer y a disfrutar la vida como tal, no te enfrasques nada más en generar, generar y generar. Conserva tus amistades, siempre trata de llevarte con alguien más grande que tú, y alguien mucho más chico que tú, porque te pone en un balance. Pues puedes aprender de su experiencia, o de las cosas nuevas que van saliendo, no te quedas atrás, es un excelente equilibrio. En estos momentos valoro mucho más el tema de mis amistades y mi familia, ahorita lo que estoy haciendo es el trabajar en construir un legado para ellos.