Especiales

Susy Cross

EDITORIAL ICONICA | 12 diciembre

Los pasteles de Cross nacen como el alma de nuestro hogar. Nuestra historia comenzó en casa, cuando mi hermana y yo, entre risas y harina, horneábamos pasteles para los eventos especiales de nuestros hijos. La pastelería no solo llenó nuestra cocina de aromas, sino que también colmó nuestro hogar de momentos inolvidables y acercó aún más a nuestra familia.

El pastel siempre ha tenido un significado especial en nuestras vidas. Es el centro de nuestras reuniones, el lazo que une a familiares y amigos en los festejos, pero también en los momentos más íntimos y personales. Para nosotros, la pastelería es una tradición que evoca los sabores de la abuela: canela, vainilla, chocolate, nuez, almendra, cítricos, pan… El calor de hogar. En Cross, los pasteles son un reflejo de amor.

No son solo postres; son el símbolo de la unión, el pretexto perfecto para estar juntos. En cada
pastel que preparamos, preservamos el amor por los nuestros y nuestras tradiciones.

En Cross nos entusiasma todo lo que está por venir, sin perder nunca de vista nuestras raíces. Queremos seguir llevando, no solo pasteles, sino también emociones y recuerdos a más hogares. Estamos trabajando constantemente para conservar nuestra esencia, fusionando sabores tradicionales con toques modernos, siempre respetando lo que hemos sido a lo largo de los años.
Nuestro compromiso es seguir innovando, cuidando cada receta con productos naturales, ofreciendo experiencias personalizadas y siendo parte de los momentos más importantes de los duranguenses.
Para Cross, el futuro está lleno de sueños y de la energía para seguir compartiendo lo mejor de nosotros. Continuaremos trabajando con el mismo amor y pasión con los que comenzamos en casa. Nuestro enfoque sigue siendo crear momentos inolvidables para las familias, llevando, no solo pasteles, sino emociones, historias y tradiciones a cada mesa.
Nos respaldan 31 años de amor y dedicación por lo que hacemos, y seguiremos horneando sonrisas para las familias duranguenses. Cross es una pastelería local, y esto nos ha permitido crear una conexión especial con nuestra gente. Más allá de ser una pastelería, somos parte de los momentos más importantes en la vida de las familias de Durango. Cada pastel que sale de nuestro horno lleva consigo una historia, un cuidado único y un sabor que evoca recuerdos de hogar y unión.

Nuestra esencia radica en mantener vivos los sabores dulces tradicionales, al mismo tiempo que innovamos. Nos esforzamos por ofrecer calidad y detalle en cada creación, desde los sabores que honran nuestras raíces hasta las experiencias personalizadas que hacen sentir a cada cliente especial.

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