Con mucha visión, calidez, y gran corazón, Caro Loera de Cassio engalana nuestra edición especial de 2° Aniversario. Caro, desde niña soñó en grande, y con los años ha demostrado que con mucha pasión, disciplina, gratitud y con las personas correctas a tu lado, esos sueños se cumplen. Gracias a ella, Boba Tea House además de ser un negocio consolidado, es un legado de gratitud y compromiso social. En esta entrevista, nos abre las puertas de su vida para compartir las experiencias que han marcado su camino.
Hoy por hoy, ¿Quién es Caro Loera?Una mujer que se siente satisfecha con su vida, con todo lo que ha traído: aciertos, desaciertos, alegrías y tristezas… todo ha sido pieza clave para construir lo que soy hoy. Me siento completa y orgullosa de mí porque he logrado todo lo que me propuse y soñé siendo una niña. ¿Pudiera tener mucho más? ¡Claro! Pero no le pido nada a la vida; soy feliz tal cómo es mi vida hoy, no me falta nada. Profesionalmente disfruto la libertad que mi trabajo me da de hacer mi vida; dedicarle tiempo a mis hijos y esposo, a mí misma y todo lo que es importante para mí.
¿De dónde viene la pasión por la gastronomía y ese amor especial por los postres que te caracteriza? ¿Cuáles fueron tus inicios en la cocina?Estudié Mercadotecnia en el Tec de Mty, pero a la par hice todos los diplomados que el ICUM y Culinart tenían, además tenía un diplomado que hice desde los 15 años en Le Chatelard impartido por Le Cordon Bleu; de ahí nació mi amor por la gastronomía, y no quité ya el dedo del renglón. Trabajé en california en un restaurante y en San Sebastián, España, trabajé para el chef Martin Berasategui en su restaurante de Lasarte que cuenta con tres estrellas Michelin. Regresé a Durango a finales del 2006 y puse mi primer negocio, la pastelería Passionata, que fue en su momento un innovador concepto en pastelería Gourmet. Más tarde en 2009 abri Boba tea house y tuve ambos negocios a la par hasta el 2011 cuando ya con un año de casada, y sabiendo que quería seguir siendo empresaria pero también formar una familia, tuve que tomar una decisión difícil, y decidirme por uno de mis dos negocios, y aquí sigo quince años después, ¡amando y poniéndole todo el corazón a mi Boba!
Justo tocas el tema de Boba tea house. ¿Podrías compartirnos la historia detrás de tu emprendimiento?A la par de Passionata, trabajé como encargada de eventos del municipio, asistente personal en producciones extranjeras en Durango, pero ahí ya buscaba otro negocio propio:, yo quería ser mi propia jefa. Así, en 2009 comenzó a maquinarse Boba Tea House, Fede, quien ya era mi prometido en ese entonces, había visto el concepto en un viaje y dije “Sí, sí necesitamos poner esto”, desde enero del 2009 comencé a buscar proveedores, tomar capacitaciones e ideas en Estados Unidos. Ví el potencial de negocio y me dedique a darle mi toque, el concepto, los colores, mis recetas, mi marca, logo etc. Para marzo del mismo año ya tenía todo listo en mi cabeza, y para el 9 de mayo inauguré mi primera sucursal de Boba y segunda de Passionata. Fede fue un gran apoyo en todo esto, se quedaba conmigo hasta la madrugada apoyándome en todo lo que necesitaba mientras yo sacaba recetas, costos, manuales, etc.
Recientemente celebraron su 15° Aniversario, y eso conlleva grandes retos, aprendizajes y un legado… ¿Cuáles consideras que son las claves de este éxito?Estos 15 años de satisfacciones en mi negocio, aunado a todas mis experiencias laborales, me han enseñado primero que nada a soñar y sobre la marcha, aprendí que sólo con disciplina, perseverancia y con mucho corazón cada sueño se puede cumplir. Me enseñé a ser muy organizada, lo cual ha sido clave en mi crecimiento laboral y personal. La disciplina financiera también fue importante, algo que considero clave para que un negocio crezca. Desde que inicié tengo un sueldo y me sujeto al mismo, sin importar las ganancias. Hay que saber separar y considerar porcentajes para emergencias, utilidades, retorno de inversión, remodelaciones, cursos y capacitaciones porque siempre se tiene que estar renovando. También tuve que aprender a ¡Delegar! Me costó mucho porque soy muy perfeccionista jaja, pero Dios me ha puesto a las personas indicadas y aprendí a apoyarme en ellas, y aquí estamos como equipo después de tanto, entre ellas mi Guille. Otra clave es la gratitud con la vida y las personas que me rodean y me apoyan, porque como mamá y ama de casa, sin esas personas clave no podría dar mi 100% en todo.
Boba Tea House se convirtió no sólo un negocio exitoso y consolidado, sino que también han hecho labor social, en diversos ámbitos, ¿Nos podrías hablar de eso?Soy bendecida, y me siento muy feliz con todo lo que he logrado hoy, y siguiendo el ejemplo de mis padres me siento con el compromiso de regresarle a la vida algo de lo que me ha dado, junto a mis hijos. Iniciamos nuestra labor con apoyos a distintas causas, como a Fundación Semilla, luego a apoyar con útiles junto al Proyecto Loco de Diana. Llevamos ya 3 años apoyando y gracias a Boba este año pudimos ya comprar toda la lista de útiles escolares de todos los niños de la escuela de puerta cantera. Hemos hecho la iniciativa de que nuestra comunidad vote a qué fundación quiere que se le apoye con 25 mil pesos, y así hemos hecho donativos a LIYAME, el albergue animal de Deya Galindez. Ahora en diciembre lo haremos por tercera vez. También hemos brindado apoyo económico y despensas al asilo de ancianos desamparados, a personas de escasos recursos, y migrantes.Por otro lado hemos buscado dar apoyos y patrocinios a jóvenes promesas académicas y deportivas duranguenses, por ejemplo a Diana Gabriela G. para llegar al programa aeroespacial de la NASA, a Miriam en la olimpiada nacional de Matemáticas, a Carlos Daniel en el mundial de tae kwon do en Corea y recientemente a Natalia M. que se fue al triatlón en España, cuando se les ve esa pasión y esa determinación, buscamos la forma de apoyarles.Siento mucha plenitud en ayudar pero sobre todo la satisfacción de que mis hijos me puedan acompañar en eso, ellos también lo disfrutan y lo esperan, y saber que tengo esa semilla sembrada en ellos es todo para mí.
Ahora bien, en temas más personales, quienes te conocemos, sabemos que eres muy cercana a tu familia, por favor cuéntanos acerca de tus papás y de tus hermanas.De mis padres, sólo puedo decir que estoy sumamente orgullosa de ellos, de sus logros y enseñanzas. Unos padres amorosos que me han acompañado siempre en cada momento. Unos papás que desde pequeña admiraba que me enseñaron grandes valores, pero sobre todo ser independiente y autosuficiente, lo que me ha dado siempre la seguridad de qué puedo lograr lo que me propongo. Nos pusieron el ejemplo, pues ambos trabajaban pero siempre estuvieron muy presentes. Sólo puedo decirte que si soy una madre amorosa y presente, lo aprendí de ellos, que si soy trabajadora y empeñosa, lo aprendí de ellos, el ayudar a los demás lo aprendí de mis padres, y por ello tienen todo mi amor y gratitud.De mis hermanas te puedo decir que somos tres mujeres completamente distintas y a la vez tan iguales. Crecimos siempre juntas, jugando por horas y como todas hermanas con sus peleas de adolescentes pero siempre hemos sido muy unidas y protectoras entre nosotras, cuando hemos tenido momentos difíciles siempre hemos estado para apoyarnos mutuamente. Son grandes mujeres las quiero y admiro mucho.
Caro ¿Podrías compartir con nosotros alguna enseñanza o recuerdo significativo que lleves contigo desde la partida de César, tu hermano menor?Su sonrisa era muy especial para mi, es lo que más recuerdo, Cesarín fue como un primer hijo, porque le llevaba muchos años, fue mi bebé, era el chiquito, éramos muy unidos, perderlo ha sido lo más difícil y triste de mi vida. Pero recordar las millones de historias y anécdotas que vivimos juntos me dan fuerza. A pesar de ser el chiquito me enseñó muchísimo, es uno de mis más grandes ejemplos de perseverancia, le quisieron poner límites y jamás lo permitió, si alguien le decía no puedes, él lo hacía y doble. También tenía un gran corazón, ayudaba a mucha gente y era muy querido por muchos. Era un niño súper culto leía e investigaba de todo: finanzas, física, historia, cultura… así que te podía platicar y aconsejar de todo, por eso me encantaba tener largas conversaciones con él. ¡Fue un gran hermano y amigo!
¿Qué nos puedes contar acerca de Fede, tu esposo?Tengo casi 30 años de conocerlo y siempre fue un gran amigo. Él de verdad ha sido puro amor, estamos por cumplir 15 años de casados y sin importar nada, hemos tenido esas ganas de estarnos enamorando todos los días. Me ha apoyado en todos mis proyectos y nos complementamos en muchos sentidos, por ejemplo yo soy demasiado precavida y él es más aventado, así que ese balance nos hace darle paso firme en todo. Él es muy protector, siempre le digo que si un día se acaba el mundo, con él al lado tengo cero miedo, de que sobrevivimos, sobrevivimos jaja. Es muy apapachador y siempre está buscando pequeñas cosas que nos hacen felices. Es un gran padre, es el ídolo de Dario. Es muy inteligente y trabajador, lo admiro demasiado. Hay muchísimas cosas para contar de él y que adoro, pero todo se resume en decirte que es el amor de mi vida!
Junto a él, has formado una bella familia, ¿Cómo son tus hijos: Lu & Dario?Tengo dos hijos maravillosos que me enseñan cosas nuevas a diario, gracias a ellos puedo volver a vivir y disfrutar esos pequeños detalles de la vida. Mis hijos son el agua y el aceite: uno es desordenado y el otro es todo organizado, uno es introvertido y el otro extrovertido, y así en todo. Luciana, es súper creativa, detallista, y divertida; Dario es súper cariñoso, imaginativo y juguetón. Eso sí, los dos son puro corazón, no pueden ver a alguien triste o preocupado porque ahí están en primera fila tratando de sacar una sonrisa a quien lo necesite. Los he disfrutado mucho en cada etapa y eso es algo que agradezco a la vida, porque mi Boba me da la libertad de siempre estar.
En esta edición especial de nuestro 2° aniversario, por favor, compártenos un consejo para cerrar con broche de oro esta entrevista tan especial:Sean auténticos, sigan sus instintos, escuchen a sus padres, manténganse fieles a sus valores, convicciones y a sus sueños. Para mí el amor, lealtad, amistad disciplina, justicia y sobretodo gratitud son los valores que me han formado y llevado a donde estoy y es lo que más valoro en mí y los que me rodean, lo que me hace selectiva con mi círculo, pero tengo a las personas adecuadas y necesarias cerca de mí ¡Tengo a la familia y amigos de mis sueños!