Empresario San Carlos mar and grill
¿Quién es Javier Elizondo?Javier es 100% duranguense, un hombre apasionado, amante de lo que hace y de ver progreso para nuestro hermoso Durango, así como para el equipo que colabora en la empresa. Me gusta mucho servir, apoyar a los demás, es por ello que estoy emprendiendo en este rubro.Tengo 33 años de edad, soy Ingeniero empresarial agropecuario, mi hobby es hacer ejercicio y me gustan mucho las peleas de gallos, de igual forma mi “trabajo” lo considero un hobby, porque aunque me canse, disfruto mucho desempeñarlo.
¿Cómo nació San Carlos?San Carlos nació mediante una necesidad que percibí, al convivir con gente y conceptos muy bonitos en Guadalajara además se sumó con la oportunidad de conocer el bello Puerto de Guaymas Sonora, basada en un concepto que traía en mente, se implementó una fusión con lugar mágico con el deseo de compartirlo y desarrollarlo en Durango, siendo así, el nombre derivado de San Carlos, Sonora; proyectando su gastronomía, cultura y calidez en nuestro Estado de Durango.En una ocasión salí a cenar con Ale, mi novia y ya en la plática salió que debería abrir un restaurante de Mariscos que reflejara todo eso y de ahí salió la inquietud por cumplirlo. El mayor reto al emprender sin duda fue cuando finalicé mi carrera y decidí emprender en el comercio de Guadalajara.
¿Qué viene para San Carlos?Para el público de San Carlos, viene un proyecto basado en un concepto donde en el momento que visites uno de los establecimientos que tenemos pensado implementar en un futuro, logremos que todos sin excepción alguna, consideren a San Carlos como su segunda casa, y como una opción donde cada platillo que sea servido, no es basado en trabajo, sino en satisfacción y amor, al darnos la oportunidad de poder servirles con la gran calidad que merecen.
¿Cuál es la clave del éxito?No sé qué es el éxito, pero sé que es trabajo constante y humildad porque sin humildad dejas de escuchar a la gente y te cierras, pero de lo que he aprendido en el camino con los buenos resultados que hemos tenido en conjunto con mi equipo, es tener una motivación para iniciar, y de ahí, implementar la constancia, porque la motivación se acaba. Tener una visión clara sobre a dónde quieres llegar, creando un objetivo. Y la base de ello, es tener humildad, porque es un aprendizaje continuo, así como también, escuchar a todos, pues todos tenemos algo que aprender de cada quien.