Con plena convicción y sentido de responsabilidad, este Consejo Directivo 2022–2025 de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) Capítulo Durango, asumió su labor con el compromiso firme de trabajar en beneficio de cada una de sus asociadas. Desde el inicio del periodo, tuvimos claro que nuestra misión no era sólo representar, sino también fortalecer, cohesionar y visibilizar el talento que cada empresa integrante aporta a este gran gremio de mujeres líderes.
Durante estos tres años, se marcaron rutas claras de crecimiento y profesionalización, y con humildad, pero con profunda determinación, podemos decir que se estableció un precedente en el fortalecimiento de la unidad interna, el desarrollo estratégico de nuestras actividades, y el posicionamiento externo de nuestra asociación en los distintos sectores de la vida económica y social de nuestro estado.
El trabajo del Consejo no se limitó a la administración interna. Se trató de un liderazgo con propósito: fomentar un entorno en el que cada mujer empresaria pudiera no sólo crecer, sino también influir. La unidad desde el seno del Consejo se proyectó hacia toda la organización, promoviendo un clima de colaboración, respeto mutuo y sororidad entre nuestras asociadas. Esta cohesión ha sido clave para lograr una presencia institucional sólida, no basada en protagonismos, sino en resultados tangibles.
El posicionamiento de AMEXME Capítulo Durango no responde a una lógica de visibilidad superficial. Por el contrario, responde a una estrategia bien definida de participación e incidencia. Nuestra voz ha sido escuchada en espacios de decisión conquistando una representación empresarial femenina. Hoy, nuestra asociación tiene presencia activa y reconocida en diversos consejos consultivos, mesas de trabajo y comités del sector público y privado, donde no sólo participamos, sino que aportamos una visión ética, inclusiva y profundamente profesional.
Este posicionamiento ha consolidado a AMEXME como un gremio empresarial fuerte y coherente, integrado por mujeres orgullosamente duranguenses, cuya contribución económica, social y cultural se vuelve cada vez más evidente. Hemos construido una identidad asociativa que trasciende lo individual para fortalecer una causa colectiva: la del emprendimiento femenino con impacto, con liderazgo y con valores.
A lo largo de este trienio, demostramos que cuando las mujeres empresarias se organizan con visión, disciplina y sentido estratégico, no sólo generan valor para sus propias empresas, sino que se convierten en un motor esencial de transformación económica para su entorno.
Este es el legado del Consejo Directivo 2022–2025: una asociación unida, en expansión y con una influencia cada vez más relevante, que seguirá avanzando en la construcción de un futuro más justo, competitivo y equitativo para todas.